Si bien las cocinas modernas han conquistado el mundo del diseño de la cocina en los últimos años, las cocinas tradicionales o clásicas siguen siendo tan populares como siempre.
El estilo tradicional es elegante, encantador y sofisticado. Puede estar seguro de que si remodela su cocina con elementos de diseño clásicos, nunca pasará de moda.
Hoy te contamos cinco características de las cocinas clásicas o tradicionales para ayudarlo a decidir si es el estilo adecuado para su nueva cocina.
Los elementos decorativos
Uno de los aspectos más llamativos de una cocina tradicional o clásica es que incorpora elementos puramente decorativos. Esto difiere de las cocinas minimalistas que se enfocan en líneas limpias y bordes afilados. Los adornos y las decoraciones dan un toque personal, que a muchos propietarios les encanta.
En una cocina clásica, seguro que encontrarás:
- Gabinetes estilo mueble con paneles de puerta elevados o empotrados
- Puertas de gabinetes de vidrio o estanterías abiertas
- Tiradores de cajones y manijas de gabinete ornamentados
- Moldura de corona elegante y molduras detalladas
- Columnas, pilares y soportes del viejo mundo
- Encimeras con bordes Ogee
- Ventilaciones de campana ornamentales
- Accesorios, herrajes y electrodomésticos de inspiración vintage
Materiales naturales
Si bien es probable que vea mucho granito, vidrio y laminado en un entorno moderno, las cocinas tradicionales adoptan un enfoque más natural. Mucha gente siente que esto le da a su hogar una estética más cálida y cómoda. Dependiendo del acabado preciso, los materiales naturales pueden crear un efecto formal o informal.
Estos son algunos de los materiales naturales más comunes para usar en una cocina tradicional:
- Encimeras de granito, mármol, esteatita o cuarzo
- Pisos de madera, baldosas de cerámica o piedra estampada
- Gabinetes de madera teñida o pintados de blanco (a veces se encuentran en la misma cocina)
- Techos con vigas de madera desgastadas
- Elementos de metal envejecido
- Acentos de cuero
Colores neutros y Madera
Un esquema de color compuesto por tonos clásicos y apagados combina con los materiales naturales que se encuentran en una cocina tradicional. A veces, los elementos de madera también se envejecen para dar un aspecto atemporal y acogedor a la habitación. Los acabados mate también son mucho más probables que las carillas brillantes. Para una apariencia más transicional, considere agregar un toque de color como punto focal.
Algunas paletas de colores populares para cocinas clásicas incluyen:
- Blanco, marrón chocolate y plateado
- Crema, marrón cuero y espresso
- Gris claro, marrón café y naranja Toscana
- Crema, gris de dos tonos y un color de acento audaz (como el rojo que se ve aquí)
Protectores contra salpicaduras prácticos
Si bien un diseño moderno puede incorporar un protector contra salpicaduras colorido que se destaca de todo lo demás en la cocina, los mosaicos tradicionales tienden a ser más sutiles. Aún así, eso no significa que el protector contra salpicaduras deba ser aburrido o sin inspiración.
En algunos diseños, los azulejos se mezclan con el fondo y apenas llaman la atención. Otras veces, el protector contra salpicaduras sirve como un punto focal personalizado, como se ve aquí. Los azulejos personalizados toman prestados colores y texturas de diferentes partes de la cocina. Para obtener los mejores resultados, trabaje con un profesional de diseño de cocinas al diseñar un protector contra salpicaduras.
Iluminación con estilo
Algunas lámparas de cocina son intercambiables entre ambientes modernos y clásicos. Otros son claramente tradicionales, como el candelabro de cristal. Los colgantes se instalan con mayor frecuencia como iluminación de trabajo sobre la isla u otra superficie de trabajo principal. Entonces, las luces empotradas son una opción popular para la iluminación general. Tener una o más ventanas también es imprescindible para bañar la habitación con luz natural y brindar una vista del exterior.
